es un ámbito en continua evolución, dichos términos se mantienen en constante cambio, quedando algunos más vigentes que otros con el pasar del tiempo. Uno de los conceptos más presentes, desde su primera mención en 1898, es el de embudo de marketing o funnel de ventas.
Este concepto se refiere a la visualización de una secuencia de pasos lógica por medio del cual los usuarios pueden concretar un proceso de compra.
Cuál es la importancia del embudo en marketing
permite visualizar de una manera ordenada el proceso por medio del cual un consumidor pasa de ser un cliente potencial a una conversión. Y justamente este aspecto, la conversión, es uno de los puntos de foco principales para cualquier estrategia de marketing.
Este modelo puede ser aplicado a diferentes aspectos del marketing, bien sea en materia de ventas y conversión, o funcionando como una línea a seguir para las diferentes estrategias de una campaña. Todo esto, tomando en cuenta un método en común con 4 factores base, mejor conocido como AIDA: atención, interés, deseo y acción. Por lo tanto, la integración del concepto de embudo cobra una gran importancia para el desarrollo y crecimiento de cualquier negocio, pues permite comprender la ubicación de los consumidores en el proceso de compra, entender sus necesidades y adecuar la experiencia de acuerdo a ellas.
Inbound marketing y el embudo de conversión
Una de las estrategias de marketing que más se relaciona con el concepto del embudo, y que incluso lo aplica a sus propios principios, es el inbound marketing. Esta estrategia se centra en la atracción y conversión de personas extrañas a la empresa, o clientes potenciales, en activos promotores, que podríamos llamar clientes fieles.
Esta estrategia cuenta dentro de su estructura con una versión simplificada del funnel de conversión, adecuada a tres etapas diferentes en las que se puede encontrar el consumidor con respecto a la intención de compra.